La controvertida regulación de la vivienda turística en España

La regulación de la vivienda turística en España ha sido un tema controvertido durante los últimos años. La proliferación de plataformas de alquiler turístico, como Airbnb, ha llevado a un aumento significativo en la oferta de alojamiento turístico en España. Pero también ha dado lugar a una serie de problemas en términos de regulación y competencia desleal.

La regulación de la vivienda turística en España

La regulación de la vivienda turística en España ha sido objeto de debate desde hace varios años. A pesar de que la normativa estatal establece un marco jurídico para la actividad de alquiler de viviendas con fines turísticos, la realidad es que muchas de estas viviendas operan en un marco de alegalidad o directamente de ilegalidad.

En España, cada comunidad autónoma tiene competencias para regular el alquiler turístico en su territorio. Sin embargo, la falta de coordinación y homogeneidad en las normativas autonómicas ha dado lugar a situaciones en las que una vivienda puede ser legal en una comunidad autónoma y no serlo en otra.

Además, la creciente oferta de alojamiento turístico ha generado tensiones con el sector hotelero y con los vecinos de las zonas turísticas. Que se quejan de la falta de control y de las molestias que pueden generar los turistas que se alojan en viviendas turísticas. Ejemplo de ello son los distintos episodios de turismofobia que ya se están desarrollando en grandes ciudades como Madrid y Barcelona. Donde la población de determinadas zonas del centro de la ciudad se está viendo desplazada por el aumento de viviendas para fines turísticos en busca de una mayor rentabilidad económica.

turismo y vivienda

Ejemplo práctico: la regulación de la vivienda turística en Barcelona

Un ejemplo práctico de la controversia en torno a la regulación de la vivienda turística en España es el caso de Barcelona. La ciudad condal es una de las ciudades más turísticas de España y una de las más afectadas por el fenómeno de la vivienda turística.

En 2014, el Ayuntamiento de Barcelona aprobó una normativa que limitaba el alquiler turístico de viviendas a un máximo de 120 días al año. Y exigía que las viviendas turísticas contaran con una licencia específica. La normativa fue muy controvertida y recibió críticas tanto del sector hotelero como de las plataformas de alquiler turístico.

En 2018, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña anuló parcialmente la normativa de Barcelona. Consideró que el Ayuntamiento no tenía competencias para regular el alquiler turístico. Desde entonces, la situación de la vivienda turística en Barcelona sigue siendo un tema controvertido y sin resolver.

Posibles soluciones a los problemas de regulación de la vivienda turística en España

  1. Mayor coordinación entre las comunidades autónomas

Uno de los principales problemas en la regulación de la vivienda turística en España es la falta de coordinación entre las diferentes comunidades autónomas. Cada comunidad tiene competencias para regular el alquiler turístico en su territorio, pero la falta de homogeneidad en las normativas ha generado situaciones desiguales.

Para solucionar este problema, es necesario establecer una regulación homogénea a nivel estatal que establezca las condiciones y requisitos necesarios para el alquiler turístico de viviendas estableciendo un mínimo común denominador. De esta manera, se evitarían situaciones de competencia desleal entre las diferentes comunidades autónomas. Y se facilitaría el control y la fiscalización de la actividad. Y todo ello de forma compatible con la descentralización competencial para atender las distintas situaciones particulares de los distintos casos y territorios.

  1. Exigir licencias específicas para la vivienda turística

Una medida que se ha implementado en algunas ciudades es la exigencia de licencias específicas para el alquiler turístico de viviendas. Estas licencias deben cumplir una serie de requisitos en cuanto a seguridad, higiene y convivencia con los vecinos. A modo de solucionar y desincentivar las posibles externalidades negativas que genera la actividad para la población local y sus efectos negativos a nivel sociológico y económico.

Si se exigieran licencias específicas para la vivienda turística, se podrían establecer unos requisitos mínimos de calidad y seguridad que garantizaran la protección de los turistas y de los vecinos de las zonas turísticas.

  1. Establecer límites al alquiler turístico

Otra medida que se ha implementado en algunas ciudades es la limitación del alquiler turístico de viviendas a un máximo de días al año. De esta manera, se evita la sobresaturación de zonas turísticas y se protege el derecho a la vivienda de los residentes locales.

Si se establecieran límites al alquiler turístico, se podría controlar la oferta de alojamiento turístico y se fomentaría la oferta hotelera tradicional, lo que contribuiría a la generación de empleo y a la reactivación económica de las zonas turísticas.

Aunque por otro lado, esta limitación contribuiría a la escalada de precios de los tipos de alojamiento más demandados. Estableciendo finalmente un incentivo de precios contrario al deseado a nivel general, al restringir la oferta. Y no contribuyendo así al equilibrio de mercado de este tipo de vivienda en concreto. 

Quizá la distribución zonal de las viviendas en alquiler según las características de cada destino turístico, en base a una adecuada planificación territorial de la oferta en coordinación con el planeamiento urbanístico, sería la mejor garantía para mantener un equilibrio y desarrollo sostenible de la oferta de alquiler vacacional. La complementariedad de la finalidad turística de la vivienda junto con las migraciones interiores en las ciudades y pueblos para el uso residencial de la población local, puede conllevar efectos positivos para la sostenibilidad de los centros históricos y la mejor distribución poblacional. En equilibrio con el derecho a la vivienda de la población local, y controlando así los efectos negativos para la población autóctona derivados de esta rivalidad de uso de la vivienda, que provoca puntos zonales de saturación.

  1. Sanciones económicas para las plataformas de alquiler turístico

Una de las principales críticas a la regulación de la vivienda turística en España es la falta de control sobre las plataformas de alquiler turístico. A menudo, estas plataformas no cumplen con las normativas establecidas y permiten el alquiler de viviendas ilegales o alegales.

Para solucionar este problema, se podrían establecer sanciones económicas para las plataformas de alquiler turístico que permitan el alquiler de viviendas ilegales o alegales. De esta manera, se fomentaría la colaboración de estas plataformas en el cumplimiento de las normativas establecidas y se evitarían situaciones de competencia desleal con los establecimientos hoteleros tradicionales.

Conclusión

En conclusión, la regulación de la vivienda turística en España es un tema complejo que requiere de soluciones efectivas y coordinadas entre las diferentes comunidades autónomas. Es necesario establecer una regulación homogénea a nivel estatal con unos mínimos comunes que garanticen la calidad, seguridad y protección de los turistas y de los vecinos de las zonas turísticas. Asimismo, es fundamental establecer límites al alquiler turístico y sanciones económicas para las plataformas que no cumplan con las normativas establecidas. Solo de esta manera se podrá equilibrar la oferta de alojamiento turístico con la protección del derecho a la vivienda de los residentes locales. Y se fomentará la generación de empleo y la reactivación económica de las zonas turísticas.

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